PARQUE SAAVEDRA

HISTORIA

El parque Saavedra, situado entre las calles 12, 14, 64 y 68 data del plano fundacional de la ciudad de La Plata. Estaba proyectado por Pedro Benoit (ingeniero a quien Dardo Rocha encargo el diseño de la ciudad) en esas cuadras desde la fundación de la ciudad en 1882. El primer uso que se le dio fue el de abastecer de agua potable con la colocación de una planta de bombeo sobre 14 y 68. Esta planta fue construida e inaugurada el 8 de marzo de 1885. El lago estaba ya en los antiguos bañados de lo que fuera la Estancia Iraola, antes de la fundación de la ciudad, y tenía un arroyo que comunica por diagonal 78 (hoy entubado subterráneo) con el paseo del bosque;  hoy puede verse su desembocadura en el jardín zoológico.
Los vecinos de este gran espacio verde de La Plata fueron los primeros que comenzaron a cuidarlo y ornamentar, existen registros  hacia 1898, con la colocación de sauces y aromos por parte de la comunidad además del arreglo y mantenimiento de los caminos del parque.
Fue en 1901 que se cambia el nombre del parque que se denominaba “paseo del lago” a “Parque Saavedra” en homenaje a quien fuera el presidente de la Primera Junta.
En 1907comenzó a funcionar la Dirección de Paseos y Jardines de la Municipalidad de La Plata. El director de este organismo fue durante muchos años el Ingeniero agrónomo Alberto Oitavén. En 1908 se crea el jardín botánico.
En 1916 se inauguran importantes mejoras; en 1917, el arquitecto y artista Atilio Boveri, en ese momento Director de Paseos y Jardines proyecta un ambicioso proyecto paisajístico que llega a ser publicado en el diario “La Nación”. El proyecto entero no se realizó pero si mejoras inspiradas en esas ideas. Tal iniciativa comprendía un plan de remodelación paisajística oportuno para la ciudad de La Plata y caracterizado por un estilo Renacentista Italiano, integrado con detalles complementados de todas partes y épocas. El Jardín Botánico que en su interior tendría lugar aspiraba a reunir la mayor cantidad de especies vegetales, dando preferencia a los del país y mayor aún a los regionales.
Por su parte, el lago y las fuentes presentes en distintos puntos del Parque Saavedra reunirían un completo conjunto de plantas acuáticas. Según ha trascendido, Boveri plasmó bastante en el terreno del parque su sueño de hacer un lugar propicio para inspiración de los poetas y expresión artística. Por esta razón alguno de sus rincones aluden a la literatura.
En el año 1926 se realizan algunas mejoras en las esculturas y fuentes.
El Jardín Botánico fue cercado en 1938, y bautizado como “Parque Uriburu“.
En el año 1940 se instala en el parque la “CASILLA BENOIT” donada por el empresario Calos Servente y señora. La CASILLA BENOIT fue una de las cincuenta casas prefabricadas (de madera y zinc) traídas en barco desde Estados Unidos en febrero de 1884 para servir de vivienda en una ciudad donde escaseaban los ladrillos, por la alta demanda que tenía este material en los primeros años de La Plata.  La Casilla estuvo la emplazada en 5 y 47, a pocos metros de la iglesia San Ponciano. Allí fue donde el ingeniero Pedro Benoit trabajó en la ampliación de este templo, durante la década de 1890. Si bien un mito urbano dice que aquí también se realizó el trazado urbano de La Plata, esto es falso ya que como se dijo, las casas arribaron a La Plata dos años después de su fundación. Dicha Casilla apareció en un terreno de Carlos Servente, un comerciante que había adquirido un inmueble en esa misma esquina de 5 y 47. Por su importancia histórica, la familia Servente decidió donarla a la Municipalidad de La Plata en el año 1940. El encargado de la Dirección de paseos y jardines de la municipalidad era en ese momento años el Ingeniero agrónomo Alberto V. Oitavén quien estuvo a cargo del área de 1934 a 1942 haciendo importantes mejoras.
Desde 1946 comenzó a funcionar una escuela de jardinería municipal en la Casilla Benoit.
En el año 1948 se hace en la casilla donada por la familia Servente, un homenaje a Pedro Benoit y se coloca una placa de bronce en su memoria. Cuentan las crónicas que asistieron una gran comitiva de vecinos, el intendente de ese momento Vital Bertoldi, Carlos Servente (quien donara la Casilla), familiares descendientes de Benoit, una comitiva de la escuela 11, distintas autoridades y vecinos.  En el año 1949 se hacen importantes mejoras  y le restituyó a todo el parque el nombre de “Parque Saavedra“.
En 1958 se hace la obra del “Rincón del Novelista“, un espacio de homenaje al escritor Benito Lynch, se trasladó el portón de hierro de su antigua casa (demolida) en diagonal 77 N°734.
En 1978 fue entregada por la Municipalidad a la Sociedad de Escritores de la Provincia (SADE) a modo de comodato, quienes se instalaron allí junto a una biblioteca propia de 2000 volúmenes.
En 1986 se Declara de Interés Municipal como pertenecientes al Patrimonio Arquitectónico Platense, ordenanza 6485.
En 1989 se crea el Jardín Botánico Municipal en el parque cerrado, dependiente de la Secretaria de Obras y Servicios Públicos, Dirección de Espacios verdes de la Municipalidad de La Plata por Ordenanza 7184.
En 1990 la CASILLA BENOIT es declarada “monumento histórico de la provincia” a través de la Ley Provincial Nº10926.
En 1994 se quema la casa de madera de dos pisos donde funcionó la dirección de paseos y jardines de la Municipalidad de La Plata.
En el año 2000 se crea la “Asociación amigos del parque Saavedra” con el fin de cuidar y  mejorar las instalaciones. Joaquín Galán uno de sus impulsores siempre preocupado x la zona.
En marzo 2002 con el país convulsionado arranca el movimiento de Asambleas, las más importantes de la zona serian la d Meridiano V en el Club Meridiano V y la del parque Saavedra que se juntaban en 12 y 64, en noviembre de 2002, fruto de la asamblea, arranca la feria artesanal del parque, de manera autogestora, con 14 puestos. La asamblea se disolvió pero la feria continua hasta hoy.
2003 se sede el aula taller a la asociación amigos del parque Saavedra, funcionaria u taller allí unos pocos años hasta 2006.
En 2005 la feria parque Saavedra consigue una ordenanza para su regulación, en ese momento tenía.250 puestos. (ya funcionaba una vez x semana a la mañana la vereda del parque cerrado para la instalación de feria).
En enero de 2006 se quema parcialmente la casilla Benoit.
Después de varios reclamos vecinales de la Asociación de Amigos del Parque Saavedra, por fin, el 19 de mayo de 2010 se restauró la casilla Benoit. Esto se realizó como parte del Programa Bicentenario. Durante 2010 comenzó a gestionar el espacio con más presencia la Municipalidad de La Plata instalando la dirección de Eventos Comunales en la Casilla Benoit. Se organizan eventos y talleres de huerta y una feria “La Tierra Sabe” una vez x mes en el parque cerrado. También se da lugar a el club de “Pescadores con mosca”. Se pusieron botes en el lago.
El 2 de abril de 2011 empieza a funcionar en la ex aula talle la biblioteca del otro lado del árbol impulsada por Paula Kriscautzky, un espacio dedicado a la niñez. Genero una verdadero cambio en el uso del parque cerrado con cantidad de niños y actividades culturales. Participa el escultor Fernando Rigone también del emprendimiento que a lo largo de esto años a tallado esculturas en madera en el parque y a dotado al área de   la  biblioteca de grandes mejoras y juegos infantiles, un barco de madera etc.
En 2016 en el cambio de gestión se disolvió la dirección de eventos comunales, la Casilla Benoit fue ocupado por APEDECLA (Asociación para el Desarrollo Social y Cultural Latinoamericano) organización que trabaja en a huerta del parque.
En el año 2020 se incendia parcialmente la “Biblioteca del otro lado del Árbol” la salvan los vecinos y logra reconstruirse y, mediante ayuda y el empuje de sus organizadores logra volver a abrir sus puertas.
En enero de 2021 el Municipio logra recuperar la casilla Benoit y hace una mínima puesta en valor y limpieza. En agosto de 2021 por Ordenanza 12.109 se designa con el nombre “Intendente Hipólito Frangí” al parque cerrado.
A partir de mayo de 2023  el municipio cedió la gestión de la  casilla Benoit a la “Biblioteca del Otro lado del Árbol” para gestionar actividades.

EL PRESENTE
Actualmente interactúan: en el parque cerrado la Biblioteca del Otro lado del árbol en sus dos aulas, y la Casilla Benoit,  un taller del escultor Fernando Rigone, vecinos en la Huerta, los pescadores con moscas en otra de las casas de material. En los baños del parque cerrado las cooperativas de limpieza de la municipalidad se juntan a organizar tareas. En la parte abierta se instaló una casilla de seguridad en la esquina de 12 y 66 y se pusieron nuevos juegos y se volvieron a utilizar los botes en el lago. El estado general del parque es regular.

CONSIDERACIONES
Dentro del parque pueden diferenciarse a grandes trazos dos zonas divididas por la continuidad virtual de la avenida 66 y por el cerco de mampostería y rejas construido en 1938 que rodea al sector del parque cerrado denominado antiguamente Uriburu, hoy “Intendente Hipólito Frangi”. En esta zona, antiguamente restringida al uso público, funcionaron organismos municipales entre los que se hallaba uno de los dos viveros oficiales con que contaba la ciudad en sus orígenes y donde hoy funcionan las instituciones mencionadas.
Entre los diversos equipamientos de este parque se encuentran los juegos infantiles, los bancos, los puentes, la glorieta, el lago, la iluminación, las esculturas y las construcciones. Entre estas últimas, se ha perdido el histórico chalet de madera en el que funcionaron los organismos de espacios verdes precedentemente, cuya ubicación formaba parte de una propuesta de diseño en la que simultáneamente remataba la perspectiva de la actual avenida de ingreso y se articulaba con el resto del área.

MASA FORESTAL
En la lectura del Parque Saavedra sobresale hoy su frondosa masa forestal con gran variedad de especies, hecho que posibilita que se lo utilice para el reconocimiento de las mismas en cursos de grado y postgrado de la Universidad local. De acuerdo al relevamiento efectuado por el municipio en 1982 de la ciudad, en aquel momento había ciento cincuenta y ocho especies arbóreas presente. Este importante patrimonio, cuya preservación es esencial, exhibe diversas condiciones fitosanitarias y biológicas.

ESCULTURAS
Una de las características de este parque era su importante dotación de esculturas, rasgo que le otorgaba una particular identidad. Lamentablemente muchas han desaparecido o se encuentran en mal estado. Las obras más valiosas se han perdido, como es el caso de la “Fuente del niño del delfín” del artista francés Push. En otros casos los deterioros son de tal grado que invalidan la presencia de la obra.
Igualmente, lo largo del todo el predio, todavía podemos encontrar una amplia y diversas colección de obras artísticas y objetos históricos que se fueron equipando a lo largo de los primeros años del parque. La principal es la estatua del General Cornelio Saavedra, una obra del italiano Pietro Costa. Esta originalmente se encontraba en la Plaza San Martín dentro del complejo en tributo a la Primera Junta de Gobierno.
En dirección opuesta, hacía calle 12, existe una pequeña y simpática fuente alimentada por el mismo lago. Se trata de un enorme pez que arroja chorros por su boca mientras es montado un niño.
En el sector cerrado del Parque Botánico se fueron instalando muchas más obras. La más grande es una fuente de Cinco Querubines escalando una vasija de agua con leones con rostros de leones incrustados. Fusionada entre los árboles también se encuentra una segunda fuente de agua consolidada a partir de un mural realizado en mármol. En esta observamos una deidad femenina alada que es agasajada por dos hombres a sus pies.
También descansan en este sector hermosas esculturas clásicas “Esperanza de Consuelo” del polaco Alejandro Perekrest y “El Océano Atlántico” y “La Ganadería” de Raymond Rivoire. En los últimos años también se sumaron obras talladas a partir de árboles secos que retornan a la vida con formas de tótem, personificaciones o animales. El profesor de literatura Fernando Rigone, que actualmente tiene su taller en el parque, fue uno de los precursores de esta actividad al esculpir un tronco de 25 metros que se cayó luego de una fuerte tormenta.
Sobre la esquina de 12 y 68 se eleva un portón de hierro, el cuál era el ingreso principal al Jardín Botánico; pero este no es el único objeto histórico. Dentro del predio, bajo la sombra de los árboles, se colocó un segundo gran portón verde y blanco. Conocido desde 1958 como el “Rincón del Novelista”, este perteneció al reconocido escritor Juan Benito Lynch.
Como dijimos en la cronología histórica, también el parque cuenta con una sencilla casilla de madera que fue recuperada y donada por el comerciante  Carlos Servente. La misma no solo habría sido una de las casas fundacionales compradas en EEUU, sino que además habría sido el lugar donde el Ingeniero Pedro Benoit hizo alguno de los planos de la iglesia San Ponciano y seguimiento de las obras de la ciudad.

ESPACIO VERDE ENRIQUECIDO
El Parque Saavedra es un ejemplo de espacio verde histórico enriquecido por su pertenencia social, que presenta una invitación a seguir mejorándolo a partir de los antecedentes.
La posibilidad de incluirlo al reciente proyecto de Distrito Histórico Cultural Meridiano V por su cercanía ofrece una posibilidad de trabajar conjuntamente con una zona de gran valor patrimonial y pertenencia vecinal lo que da la posibilidad de enriquecer las experiencias, generar un circuito turístico cultural y social  que genere distintas sinergias para el desarrollo local de la zona.

Más info Casilla Benoit:
https://meridianocultural.com.ar/casilla-benoit/
Más info Biblioteca Del otro lado del árbol:
https://meridianocultural.com.ar/delotrolado/

Parque Saavedra años 1953 y 1957

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